Innecesaria. Esa es la calificación unánime que merece la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como Ley Fernández, para algunas asociaciones de jueces, fiscales y policías. También para catedráticos de Constitucional, Penal y de Opinión Pública. Innecesaria para los ciudadanos pero, quizá, no tanto para el Gobierno que teme y busca protegerse, según coinciden, de la protesta social en la calle, dice El País y continúa.
España es uno de los países con las tasas más bajas de delincuencia de toda Europa. De las más de 4.000 manifestaciones que el año pasado se celebraron en Madrid en apenas diez se registraron altercados, según fuentes policiales. La inseguridad ciudadana figura en el décimo tercer puesto entre los problemas destacados por los ciudadanos, muy alejado del paro, los políticos, los recortes o la corrupción, según el sondeo del CIS del mes de octubre. La nueva ley sanciona, administrativamente, conductas que el Código Penal recogía como faltas pero dándoles ahora un castigo económico mucho mayor y sin las garantías que para un ciudadano otorga un juicio. Con su puesta en vigor, la acción se sancionará, con hasta 600.000 euros, y se ejecutará, posibilitando, incluso, el embargo. Al sancionado le quedará la vía de lo contencioso para recurrir, con el hándicap de las tasas que habrá de pagar después de haber cumplido con la multa. Hasta ahora, las sanciones se disponían dependiendo de la capacidad económica del infractor, siempre con garantía judicial y sin la obligación de pagar hasta que el proceso se considerara probado.
Es un puro disparate reaccionario y conservador para criminalizar la protesta y la crítica en la calle, afirma tajante el catedrático de Derecho Penal de Barcelona Joan Queralt, mientras que el catedrático del mismo departamento en la Universidad de Santiago de Compostela, Roberto Blanco Valdés, incide en la falta de garantías y en considerar “poco serio” que el Gobierno presente un anteproyecto de ley y rebaje, posteriormente, algunas sanciones hasta 20 veces.
Nos quieren hacer callar y anular, porque saben que realmente el poder lo tiene el pueblo, quieren prepararse las leyes para ellos y así no tener ningún problema. El pueblo hablará dentro de muy poco en las hurnas.
ResponderEliminarNo lo veo tan claro lo de las urnas y el pueblo; estamos muy cómodos en este pais; vivimos muy bien. Saldrán los mismos o los otros todos iguales o no . Esta ley electoral la tenemos que cambiar. Si no tiempo perdido a costa del pueblo
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