martes, 7 de enero de 2014

LA INJUSTICIA LABORAL.

Estamos en un país en el que la injusticia prevalece sobre la justicia, tanto es así que nos hemos visto abocados a una pobreza generalizada, y en la mayoría de los casos sin ninguna culpa. 
Esto mismo ocurre en la EMT, la injusticia impera por todos los rincones, y lo que es peor que algunos se beneficien del perjuicio de los demás. Llaman compañeros a los que perjudican, e incluso les ponen buenas caras cuando se ven de frente. Las personas falsas se les detecta pronto, porque no son estables y cambian con bastante frecuencia, no tiene palabra, pero como dice el dicho “a todo cerdo le llega su San Martín”.
La creencia de perjudicar a los demás, para poder así progresar, es tan equivocada que cuando el culpable de esta acción tan vil se de cuenta, ya no tendrá vuelta atrás y puede ser que lo único que haya conseguido es que le desprecien, que le ninguneen o incluso le escupan en la cara. El que quiera progresar lo tiene que hacer por sus propios méritos, por su constancia en el trabajo y por sus habilidades, de esta manera será reconocido y apreciado por sus compañeros.
En ocasiones se habla de que el tiempo tiende al equilibrio y que a cada uno lo pone en su sitio. Pero la realidad a día de hoy es que no ocurre en muchos casos, ya que hay gente que está donde no debiera debido a que no está capacitada, en cambio otros que son muy válidos están sumidos en un pozo. 
En España la dedocracia es una filosofía de vida, claro está, para lo que salen beneficiados de ella. La meritocracia está en retroceso, no interesa a la gente que está capacitada y formada para labores complejas, puesto que dejaría en evidencia a los que no han tenido que luchar lo más mínimo.
Podemos seguir así durante años, muchos años más, para entonces nuestros hijos se encontrarán una sociedad enferma con múltiples defectos, la cual vivirá de los préstamos de los bancos extranjeros, porque los dirigentes no serán capaces de gestionar los recursos.
Los trabajadores más cualificados y formados se irán a otros países, y aportarán su talento en naciones que no los han visto nacer. Incluso puede que se de el caso de D. Severo Ochoa, premio Nobel de fisiología y medicina de 1959, que lo recibió como estadounidense no como español.

3 comentarios:

  1. Como dice el dicho, un tonto se rodea de tontos para parecer mas listo.

    ResponderEliminar
  2. Como dice el dicho: "no hay nada más peligroso que darle una gorra a un tonto"

    ResponderEliminar
  3. Vale ya de tanta injusticia, en esta Empresa la injusticia está instalada en la mayoría de los mandos, miran su beneficio propio y Cotarán la cabeza al más pintado. A ver si este Sindicato es capaz de poner orden, eso si, si os dejan. Suerte.

    ResponderEliminar