El Sindicalismo, un mal necesario.

El sindicalismo, como se le conoce hasta estos días en la EMT de Madrid, no tiene futuro si continúa ciego a la realidad actual, como están haciendo los sindicatos con representación en el Comité de Empresa. Las prácticas monopolistas del sindicato mayoritario, está deteniendo el avance hacia un futuro más próspero, como está pasando con el convenio 2016 - 2017. Los tiempos han cambiado desde que se crearon los primeros sindicatos en España 1840. Dichos sindicatos deben de cambiar su reputación y actuación, la cual está por los suelos debido a los malos acuerdos de sus líderes. A fecha de hoy, los sindicatos con representación en EMT han servido únicamente para satisfacer las necesidades y demandas de unos pocos a un coste enorme de los demás trabajador@s. Es imperativo que esto cambie, y los colectivos más pequeños de trabajador@s, que unidos suman un gran número, necesitan de alguien que los organice para que puedan negociar mejores sueldos, prestaciones y derechos entre otros. Estas organizaciones pueden ser uniones, cooperativas, sociedades, etc. Como ha ocurrido con el Sindicato Unificado de la EMT de Madrid (SU-EMT) y el Sindicato Libre de Transportes (SLT) que se han unido, con un fin, la mejora integral de todos y digo todos los trabajador@s, indistintamente de su situación o puesto laboral, la representación conjunta de la unión sindical “SU-EMT y SLT”, será más justa, más equitativa y tendrá una distribución de los recursos y derechos mejores para todos, que buscan un bien común y no particular en beneficio de todos los trabajador@s.

Los sindicatos actuales con representación en el Comité de Empresa de EMT deben mejorar mucho para ser una opción para la clase trabajadora, con líderes sindicales que deberían replantearse su continuidad sindical por su mal hacer con esos trabajador@s y colectivos olvidados, dejados y con los derechos mermados, como ha ocurrido con el convenio 2016 – 2017 prácticamente de las peores negociaciones en la historia de la EMT. Una negociación alargada injustamente en el tiempo, pero si egoístamente en horas sindicales y trabajadores liberados que ha repercutido en un excesivo coste en todos los trabajador@s, con pérdidas en diversos puntos y derechos, en definitiva, se está pagando a esos representantes de los trabajador@s por hacer algo que no saben hacer, defender y negociar los derechos de todos los trabajador@s y colectivos, por minoritarios que sean.