miércoles, 18 de mayo de 2016

La contaminación invisible en la EMT de Madrid (13)

El engaño político a los ciudadanos del Ayuntamiento de Madrid y sus empresas.

El Pleno del Ayuntamiento de Madrid dio luz verde a la constitución de una comisión no permanente de investigación para "analizar la gestión y el origen del endeudamiento" del Consistorio el pasado 30 de marzo de 2016 con los votos a favor de Ahora Madrid, el PSOE y Ciudadanos y el voto en contra del PP.
¿Dónde y cuándo nace el endeudamiento del consistorio y sus empresas?

Hoy en día, el mundo no se comprende sin su pilar más básico, el instrumento por el cual tantísimos canallas prosperan día a día, el arma usada por los más hipócritas y sarnosos de turno, la mentira y engaño político. Sí, esta expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, es sin lugar a dudas el eje en el que bascula un mundo cimentado y amparado en el engaño y la falsedad. Todo es falso, y si no hubiera tal profusión de idiotismo y aborregamiento, credulidad y necedad, todos esos que nos dirigen con mano de hierro, por poner un ejemplo, no disfrutarían de su infinito poder, casi ineluctable o intocable.

Siempre hemos creído que una de las mayores faltas de respeto hacia otra persona es el hecho de mentirle, de tomarlo por un idiota incurable contándole una milonga y esperar que se la crea. Muchos indeseables toman la mentira como parte sustancial de su vida, su día a día se construye en base al engaño, tomándole el pelo a aquellos incautos que se lo tragan todo sin dudar jamás. La experiencia nos ha enseñado que la inmensa mayoría de las personas la que engaña a diestro y siniestro, incluso ante las situaciones más nimias o insignificantes. Es posible que casi todo el mundo miente, y casi todo el mundo traga.
El ejemplo más sangrante y definitorio son los gobiernos, por lo menos todos los conocidos con sus casos de corrupción. Si unos faltos de inteligencia pueden llegar a mandar en un país, basándose única y exclusivamente en falacias, es que algo grave pasa. Es desolador que unas pandillas de faltos de juicio tengan la desfachatez de estar dispuestos a mentir, pongamos como ejemplo a la desgraciada España, a cuarenta y cinco millones de personas, para alcanzar las cotas más altas de poder. Para esto hay que tener una caradura impresionante, pero saben que pueden hacerlo porque va a haber, al menos, diez millones de personas que se someten a la voluntad ajena, más los que votan a los partidos que no ganan, que van a verse deslumbrados ante las promesas de los susodichos, y ante la hipnótica y encantadora palabra, Democracia, van a ir como corderos al matadero a depositar su papelito en la urna, en un acto de genuflexión bochornoso. Esto demuestra la enorme utilidad de la mentira en la sociedad actual, y no sólo la utilidad, sino el poder. Llegar a dominar a 45 millones de personas, sólo se consigue con la mentira más infamante, viendo la situación actual, muchos nos preguntamos si estos políticos y supermandos en las empresas del consistorio son realmente necesarios. 

Ahora tenemos una nueva oportunidad de cambiar la situación, el próximo 26 de junio en las urnas, dejemos de ser víctimas y estar inmersos en una balsa donde la mentira es una de las grandes lacras donde intentan regir todo a su antojo mediante todo tipo de artimañas. Ahora bien, si el engaño funciona es porque la gente se lo cree. Y ahí encontramos lo que mejor define la situación actual en España, el arte de saber adoctrinar para sus lucros personales.
¿Por qué el partido que ha gobernado más de 24 años seguidos en el consistorio de Madrid no quiere que se investigue la gestión de los últimos alcaldes?

1 comentario:

  1. Es cierto que la gente miente por definición, pero tanta mentira creo que no, los políticos son otra cosa, pero está bien darles un repaso. Tienes un megusta.

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