¿Por qué no dicen nada de los trabajador@s del servicio nocturno el Comité de Empresa y la propia EMT?
Los eternos olvidados, los colectivos de trabajador@s del servicio nocturno.
El trabajo nocturno exige mantener al organismo activo en momentos en que necesita descanso, y a la inversa. Además, los trabajador@s se colocan fuera de las pautas de la vida familiar y social. Todo ello provoca un triple desajuste entre el tiempo de trabajo, el tiempo biológico y el tiempo social.
Aunque se sabe que el trabajo nocturno es negativo para la salud, este sistema de trabajo se está extendiendo a nuevos sectores productivos cada vez más a menudo, no por motivos sociales ni por necesidades tecnológicas, sino fundamentalmente por conseguir un mayor beneficio para la empresa, ya que, la preparación del material, en su mayoría se hace por la noche, trabajo del día a día en la EMT, transporte de viajeros “búhos”, etc. Los intereses económicos prevalecen, una vez más, sobre el bienestar de las personas. Los sindicatos con representación en el Comité de Empresa y los Supermandos de la EMT hacen caso omiso e ignoran a los colectivos de trabajadores que sí trabajan en el turno de noche y no lo puntualizan como punto penoso en el nuevo convenio, es más, se carga más trabajo en dicho turno gratuitamente y consentido por ambas partes negociadoras del nuevo convenio.
Algunas consecuencias del trabajo nocturno sobre la salud y el bienestar son: Trastornos gastrointestinales, pérdida del apetito, alteraciones en el sueño, trastornos nerviosos, mayor gravedad de los accidentes especialmente en talleres, insatisfacción personal en el trabajo, empobrecimiento de las relaciones sociales y familiares, pérdida de amistades, dificultad para disfrutar del ocio, aumenta el número de accidentes de trabajo sobre la actividad laboral, aumento del número de errores, reducción del rendimiento, disminución de la capacidad de control, absentismo, etc.
El Comité de Empresa y los Supermandos deberían promover algunas mejoras nocturnas como: Reducción de la jornada laboral, no trabajar nunca de noche en solitario, participación de los trabajador@s en la organización de los turnos, iluminación adecuada, reducir la carga del trabajo nocturno, sistemas de libres adaptados a las necesidades o condiciones nocturnas, vacaciones suplementarias, aumento de las pausas y tiempos de descanso, retribuciones adecuadas, reconocimiento del trabajo nocturno, jubilación negociada en reducción a los años de trabajo nocturno estableciendo un coeficiente reductor (Organización Internacional de Trabajo, Nº 178, art. 24.), etc. También deberían de tener en cuenta una prevención ante el referido trabajo nocturno y considerar dos cuestiones básicas: si es realmente necesario y en caso afirmativo, cómo estructurarlo para mitigar sus efectos.
En caso de ineludible necesidad del trabajo nocturno, las reivindicaciones deberían de apuntar, no solo a la obtención de primas, sino al establecimiento de medidas preventivas, mejora de las condiciones de trabajo y vigilancia de la salud. El Servicio de Prevención debería ejercer una adecuada función de vigilancia preventiva específica: los trabajadores del turno de noche, deberían pasar reconocimiento médico obligatorio. El Servicio de Prevención debería estar capacitado para reconocer síntomas que sugieran una desadaptación del organismo al trabajo nocturno, cosa que deja mucho que desear.
Este Sindicato “SU-EMT” exige y reivindica el reconocimiento del trabajo nocturno y como un punto de los más penosos, ya que el turno nocturno implica mucho más esfuerzo en su realización y que sea incluido en el nuevo convenio.
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